EuropeCrate se fundó con un objetivo en mente: compartir la experiencia europea a través de un lenguaje que todo ser humano entiende: las golosinas.

Impulsados por la creatividad, ampliamos este equilibrio a la confitería europea. Con cada bocadillo de cada país europeo, no sólo experimentamos el bocadillo en sí, sino también la cultura del país en el que se elaboró. Hay un suave equilibrio entre la singularidad de cada sabor y el amor común de la humanidad por los dulces y las delicias.

En EuropeCrate, nuestro objetivo final es hacer llegar una parte de Europa a cada uno de nuestros clientes en cualquier parte del mundo. Nuestro objetivo es reproducir este equilibrio deliciosamente tierno de la diversidad europea y la belleza compartida, empaquetarlo en una caja y compartirlo con el resto del mundo.